Técnicas pintureras III parte, e iniciación en el modelado del acero.
Saludos cordiales a todos los foreros. En el capítulo de hoy usted aprenderá a construir con sus propias manos la auténtica joya de la corona de las piezas Exin: las bellísimas ventanas dobles de rejilla originales. Sí, sí. Ha oído usted bien. Aquellas leyendarias ventanas cuyo diseño cautivó por siempre su fértil fantasía infantil, hoy vuelven a ser posibles gracias al esfuerzo y tensón del amplio equipo de profesionales que hacen posible los reportajes de Técnicas Pintureras. Si quiere saber cómo, no se mueva de su asiento:
Materiales necesarios:





Como puede usted observar en la primera y segunda foto, será imprescindible que usted disponga de una ventana de rejilla original y otra de PDJ sin rejilla. Igualmente será preciso que usted extraiga la rejilla original de su marco. En Técnicas Pintureras comprendemos que esta acción pueda herir gravemente su sensibilidad, pero considere usted los beneficios futuros que obtendrá de este pequeño sacrificio. Piense también que al finalizar el proceso de fabricación de su nueva ventana de rejilla no tendrá ningún problema en volver a unir ambas partes. No le dé más vueltas. El equipo de Técnicas Pintureras ama tanto esas piezas como usted. (Nota: el material fotografiado en la última foto es optativo, pero totalmente aconsejable).
Creación del molde para la rejilla




La secuencia de fotos anteriores muestra una fase clave en la creación de la parte más complicada de la pieza. Nos referimos obviamente a la rejilla. Como usted fácilmente comprenderá la extracción de la rejilla no tiene otro sentido que la de servirnos de referencia para crear su molde. Para ello colocaremos la rejilla en un trozo de madera y con toda la precisión que le sea posible debe marcar los puntos de apoyo de cada una de las patitas de la rejilla. Es aconsejable utilizar un tiralíneas o regla de cualquier clase. Una vez dibujada la rejilla y señaladas las intersecciones necesarias, clavaremos en cada una de ellas un clavo de acero de grosor igual al del alambre de la rejilla, en nuestro caso 1,5 mm. Clavaremos cuidadosamente los 16 clavos hasta una profundidad de 1,5 cm, prestando especial atención a que no se incline hacia ningún lado, pues es ese caso las patitas de la rejilla nos saldrían igualmente torcidas. Tras esta operación extraeremos los clavos y estaremos listos para la siguiente fase.
Creación de la rejilla: barrotes verticales.





Está será para usted la fase más ardua y requerirá de toda su paciencia y habilidad. Comenzaremos por recortar unos trozos de alambre de 1,5 mm de grosor por 5 cm de largo. Uno de los extremos lo doblaremos en ángulo de 90 º con la ayuda de los alicates y su dedo pulgar (esta operación, que será necesario repetir muchas veces, puede causar una leve hinchazón y moderado dolor en el dedo gordo; nada que no pueda superar el contrastado valor y la capacidad de sufrimiento de nuestros amigos foreros). La “patita” resultante habrá de tener una longitud máxima de 1 cm. Para lograr la otra extremidad colocaremos el alambre en uno de los agujeros antes creados y marcaremos con rotulador el punto por donde debe doblarse. Luego lo sacaremos nuevamente y repetiremos la operación con los alicates doblando el acero galvanizado exactamente por el punto marcado. Una vez obtenido los 5 barrotes verticales marcaremos con rotulador los puntos en donde deberán crearse las muescas. En una primera fase utilizaremos la lima de 2 mm de grosor sobre los cinco barrotes a la vez. Después elevaremos medio centímetro cada uno de los barrotes y retocaremos una a una cada muesca hasta lograr hender el alambre hasta la mitad de su grosor. Sobra decir que esta operación es bastante delicada y que las rudas manos de un principiante podrían malograr alguno de los barrotes. No se desanime si esto le ocurre. Recuerde que al principio todos los oficios tienen sus suplicios.
Creación de la rejilla: barrotes horizontales




La realización de las muescas en los barrotes horizontales es un poco más complicada que las de los verticales. El problema fundamental es que cada uno de los barrotes deberá tener 5 muescas y que éstas habrán de realizarse en lo que sería la parte interior del barrote. Para ello una vez creado los barrotes con sus correspondientes patitas, los situaremos uno a uno en el trozo de madera, en el que previamente habremos clavado cuatro clavos en la forma que puede apreciarse en la foto. De este modo le será a usted algo más fácil realizar las muescas, pero no se haga ilusiones. Tendrá usted que redoblar su atención y su esfuerzo para lograr el resultado deseado. Ánimo lo más difícil acaba aquí.
Creación de la rejilla: ensamblaje




Tras conseguir todos los barrotes necesarios, llega el momento de ensamblarlos. Para ello utilizaremos el pegamento superfuerte de su preferencia. Para lograr un resultado óptimo es preferible que extraiga los barrotes horizontales, luego deposite una gota de pegamento en cada muesca y finalmente haga encajar los barrotes horizontales en su lugar. Para mayor seguridad presione toda la rejilla a la vez y “húndala” hasta que casi tocar la madera; de este modo logrará que el pegamento se adhiera homogénea y perfectamente a las dos mitades. Espere el tiempo necesario hasta que se sequen las juntas. Luego, con la ayuda de un destornillador fino extraiga con sumo cuidado la rejilla de su molde. Para reforzar la unión es preciso que por la parte interior de la rejilla vuelva a depositar una gotita de pegamento en cada junta. Tras su secado procederemos a recortar las “patitas flotantes”, esto es, aquellos extremos que no han de traspasar el marco de la ventana.
Preparación del marco.







En esta nueva fase será necesaria una extraordinaria precisión, pues cualquier error perjudicaría notablemente el resultado final. Comenzaremos por marcar los puntos por donde deberá perforarse el marco; para ello utilizaremos nuevamente la rejilla original. A continuación calentaremos un trozo de alambre en cualquier llama hasta alcanzar la temperatura de fusión óptima. (Nota: Es recomendable utilizar los alicates para sostener el alambre, pero para aquellos foreros que deseen seguir fortaleciendo su cuerpo en el duro arte de la forja pueden probar a hacerlo directamente con los dedos; en ese caso no se olvide de apretar entre los dientes un trozo de madera y de repetir mentalmente, tantas veces como sea necesario: ¡no hay dolor!). Tras la operación anterior, sólo queda ensamblar la rejilla y recortar las patitas a ras del marco.
Acabado de las piezas:





Pintar las piezas en el color original Exin no supondrá para usted ningún problema si atendió las explicaciones que ofrecimos en Técnicas Pintureras II Parte, a donde nos remitimos.
Resultado final: ventana doble con rejilla original.




Si ha seguido con atención todas las indicaciones anteriores, no dudamos que usted tendrá en sus manos la auténtica ventana de rejilla original. Observe la fotos: de frente, desde arriba, de lado, desde abajo. Lo mire por donde lo mire usted tendrá muchas razones para sentirse satisfecho. Ahora coja su nueva ventana de rejilla y muéstresela a su familia. Mire cómo todos lo festejan. Mire lo orgullosos que se sienten sus hijos. Mire a su mujer. ¿Reconoce usted esa mirada picarona? No lo dude; esta noche va usted a triunfar. Y al día siguiente, no se lo piense, llévese su ventana de rejilla al trabajo. Enséñesela a sus compañeros, a su jefe, al camarero del bar donde va a desayunar. Va a dejarlos a todos impresionados. Seguro que a partir de mañana la ciudad entera hablará de usted. Pero no olvide que los responsables de Técnicas Pintureras hemos sido los primeros en felicitarle. Enhorabuena y muchas gracias por la atención prestada. ¡Hasta la vista!
Bonus extra



¡A vuestra salud!
