Entre ellas, me hice con un buen lote de la figura del tío grandote, así que los he transformado en un herrero y un parroquiano del bar (la idea del herrero está inspirada en una que transformó Pepe tiempo atrás que me gustó tanto que no he parado hasta hacerme la mía).
También he terminado de pintar un caballo de resina del maestro Kai que no pude pintar la última vez.
He introducido algunas modificaciones en las figuras para compensar roturas y personalizarlas. El indio tiene el rifle restaurado y le puse una pluma, a la moza le puse un bolso ya que no tenía paraguas, al oficial de caballería le puse un sable nuevo y al minero un pico.
Bienaventurados los cortos de vista porque no podran ver mi careto de lejos. 