Lo único que hace falta es una pistola de termosellado y una barra de silicona.
El procedimiento:
1. Se baja una plantilla de Internet con un rosetón que mole (el que muestro tiene 6 exinios de diámetro).
2. Sobre la plantilla sujetamos una lámina de metacrilato.
3. Se extiende un poco de aceite (para que luego se pueda despegar bien la silicona) y se empieza a aplicar el producto caliente.
4. Se tarda unos diez minutos o menos en hacerlo. Pero hay que dejarlo secar un par de minutos.
5. Se despega con cuidado, se pinta y se le pega por detrás un patrón de vidriera (impreso previamente en una hoja de acetato, metracrilato, etc.).
Y ya está.
Ahí van las fotos:
La plantilla, con un par de modelos de rosetón, y la primera aplicación (bastante defectuosa, la verdad):


Y aquí la segunda prueba, bastante mejor hecha, y luego los dos juntos, con una capa de pintura base:


Y aquí el proceso de pintura y acabado del segundo experimento (el primero lo he desechado) y su aspecto sobre un muro Exín:



Como veis el resultado es bastante aceptable, y esto es sólo el principio.
Sin duda nunca quedarán igual de bien que con una impresora 3D. Sin embargo, es un procedimiento asequible a todos y sumamente barato. Si no contamos el precio de la pistola termoselladora, este rosetón ha salido, aproximadamente, por medio euro, contando la silicona y la pintura. Y he tardado diez minutos en hacerlo.
No he resuelto aún cómo sujetarlo al muro, pero eso no tiene mayor misterio.
De momento ahí va otro procedimiento para exinear. Espero que os haya gustado.