Los originales y los transformados, listos para pegar un disparo con un cañón (y el armón) fabricados por mí y que ya mostré en otro hilo. Como ya he comentado, este cañón FDT no se parece al original. La cureña y las ruedas son de una diligencia Comansi, y el tubo es un trozo de madera tallada. El resultado es una culebrina, un cañón largo de poca potencia, adecuado para las guerras indias, pero anticuado respecto al cañón original de Exín, que es de retrocarga, más preciso y eficaz (se usaron en abundancia para exterminar a los indios, en particular para bombardear poblados donde sólo había mujeres y niños. Siento esta nota poco romántica, pero a veces hay que recordar estas cosillas, para que no se olviden).
Bueno, pues aquí está la escena. Espero que os guste (y que no les estalle el cañón en la cara):



